Al igual que otras de su misma clase,
las llamadas puertas menores o portillos, fue tapiada definitivamente en 1707
por orden el rey Felipe V.
Solicitado el oportuno permiso a la
corona para su reapertura se determinó reedificarla por la necesidad de
facilitar el tráfico de mercancías a través de ella, especialmente trigos y
harinas dada su proximidad al almudín.
Se abrió al tránsito el domingo
de la Trinidad, 3 de Junio de 1792
Para memoria de la reapertura se
colocaron dos lápidas, al interior y exterior de la puerta, escritas en latín,
con la siguiente leyenda
EXTERIOR
REINANDO CARLOS IV
SE REEDIFICO Y ABRIÓ ESTA PUERTA
LLAMADA DE LA TRINIDAD,
A SOLICITUD DEL SINDICO PERSONERO
DE ESTA MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD
AÑO DE M.DCC.VIIIC
INTERIOR
A CARLOS IV DE ESPAÑA
CESAR, PADRE DE LA PATRIA
EL SENADO Y EL PUEBLO VALENCIANO
ESTA ANTIGUA PUERTA FUE RESTABLECIDA
A MEJOR ESTADO DEL FONDO PÚBLICO
PARA FACILITAR LA ENTRADA MÁS
CÓMODA AL COMERCIO DEL TRIGO Y SU VENTA
AÑO DEL SEÑOR 1792
El síndico personero que tan
modestamente ocultó su nombre era don Pedro Caro, caballero de la Orden de
Montesa. La puerta fue derribada en 1868 y sus materiales utilizados para
reforzar las escolleras de los puentes.
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| La puerta de la Trinidad frente al puente del mismo nombre. |
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