Una ley, publicada en abril de
1855, contemplaba que en las poblaciones donde no hubiese un cementerio
destinado a la inhumación de los restos de los que muriesen, pertenecientes a
una religión distinta de la católica, pudieran ser enterrados en terrenos
contiguos al cementerio, rodeando el lugar con una cerca y con una entrada
independiente.
Otra R.O. de enero de 1879
estableció que los cadáveres de los insepultos por denegación de sepultura
eclesiástica debían ser enterrados en un recinto inmediato al cementerio
católico hasta que se construyera el cementerio civil separado y rodeado de una
tapia. En abril de 1883 se obligó a los ayuntamientos a construir un cementerio
ex profeso para lo son católicos.
El ayuntamiento de Valencia
acordó la construcción de este cementerio en 1889 como puede leerse en la
lápida colocada a la entrada del mismo:
EL EXCMO. AYUNTAMENTO DE VALENCIA
EN SESIÓN DE 7 DE OCTUBRE DE 1889 ACORDÓ LA
CONSTRUCCIÓN
DE ESTE CEMENTERIO CIVIL
SE COLOCO LA PRIMERA PIEDRA EN 24 DE SEPTIEMBRE DE
1891
SE INCAUTÓ DE EL DEFINITIVAMENTE LA COMISIÓN DE
CEMENTERIOS
EN REPRESENTACIÓN DE LA EXCMA. CORPORACIÓN
EL 19 DE AGOSTO DE 1892
La separación de ambos
cementerios persistió hasta el año 1980 en que se construyeron dos pasadizos
que los comunican.
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