Esta lápida homenajea a un bienhechor
anónimo que, bajo el seudónimo de Cuansevol,
hizo varios donativos de cantidades importantes y supuso un gran revulsivo para
la paupérrima caja social de la Junta de Artesanos. Estos donativos empezaron
en la Navidad del año 1882 y de forma anual se extendieron durante cinco años.
La Junta para agradecer los
grandes beneficios aportados por este incógnito, decidió colocar una lápida de
mármol en su honor, encargando a los Sres. Navarro Reverter y Soler, miembros
de dicha junta, abrir una suscripción entre los componentes de la Junta
directiva para sufragar la lápida de mármol, que se había de colocar en el
salón de sesiones.
El día en el que se celebró el
acto de la apertura del curso 1887-1888 se descubrió la lápida al magnánimo
donante Cuansevol, para perpetuar la gratitud eterna que merecieron sus obras singulares. Pronunció
un discurso resumen el Sr. Presidente que declaró abierto el curso.
La lápida estuvo colocada en la Sala de
Juntas del primitivo local de las Escuelas de Artesanos en la calle del Pintor
Sorolla, 10. Cuando este local de las Escuelas fue abandonado con motivo del
mal estado en que quedó tras la riada de 1957 se trasladaron a los locales de
las Escuelas, en la avenida Reino de Valencia, 40.
Sala de Juntas de las Escuelas de Artesanos en la sede de la calle del Pintor Sorolla |
En ocasión de la celebración en el año 1993 el 125 aniversario de la fundación de las Escuelas de Artesanos se colocó en el hall de las Escuelas la lápida dedicada a Cuansevol. En ella puede leerse la inscripción:
LA JUNTA
DE LAS
ESCUELAS DE ARTESANOS
A SU BIENHECHOR
CUANSEVOL
OCTUBRE 1887 R. IGUAL
A este anónimo personaje se le había rendido un homenaje con la celebración de una velada literaria en el teatro Apolo en la que tomaron parte todos los intelectuales valencianos. Allí se cantaron las glorias de Cuansevol, especialmente aplaudida fue una poesías de Palanca titulada ¡ Cuan se vol ¡ Cuando se quiere, descomposición del seudónimo del desconocido donante.
También en el año 1889, en el que se cumplían 20 años de funcionamiento de las Escuelas de Artesanos, en el pabellón levantado por el Ayuntamiento en la alameda durante la celebración de la Feria de Julio, tuvo lugar el día 7, bajo la presidencia del Sr. Navarro Reverter, la entrega de premios a los alumnos de las Escuelas de Artesanos. Finalizada la misma los alumnos de la clase de música interpretaron un himno titulado Cuansevol en honor al anónimo benefactor.
No fue hasta después de la muerte de este anónimo benefactor, ocurrida en marzo de 1894, cuando se supo la identidad del protector que tantas veces había acudido en socorro de las Escuelas cuando por motivos económicos estaba en peligro su continuidad, siempre acompañaba el donativo con la firma cuansevol, cualquiera
Era el patricio Eduardo Pérez Pujol (1830-1894). jurista e historiador salmantino, que había ocupado diversas cátedras en la Facultad de Derecho de Valencia, donde llegó a ser Rector de la Universidad. Formó parte de la Junta del Cantón Federal de Valencia en 1873.
SOFÍA VIVANCOS COMES . Bibliotecaria
y Archivera de las Escuelas de Artesanos Fundación C. Valenciana
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