Con motivo de cumplirse en el año 1955
el V Centenario de la Canonización de San Vicente Ferrer, se celebraron en Valencia diversos actos en torno al
homenaje al hijo insigne de esta tierra, destacando, sin duda, por su relevancia,
el de la venida de la reliquia de su sagrada cabeza.
El lunes 27 de junio de 1955 llegó a
Valencia la reliquia a las 7,40 de la tarde. En una tribuna levantada junto a
la puerta de la iglesia del antiguo Convento de Santo Domingo esperaban las
primeras autoridades. Al llegar el autocar en el que viajó desde Vannes la
reliquia le fue entregada por el obispo de Vannes, monseñor Le Bellec, al
arzobispo de Valencia, D. Marcelino Olaechea, quien en la tribuna la pasó al
alcalde de la ciudad, Sr. Marqués del Turia, para que la mostrara al pueblo.
En el cauce del rio, junto al puente del
Real, una batería de Artillería disparó las salvas de honor y una Compañía del
RI Guadalajara nº 20 rindió los honores de ordenanza.
Posteriormente se formo una procesión
que visitó el convento de Santo Domingo, la casa natalicia del santo, la pila
bautismal en la iglesia de san Esteban, la iglesia catedral y finalmente la basílica
de San Vicente Ferrer.
Para memoria de este
acontecimiento se colocó en el muro de la iglesia del antiguo Convento de Santo
Domingo una lápida con la inscripción:
D.O.M.
A LES SET HORES I QUARANTA MINUTS DE LA
VESPARA DEL DILLUNS XXVII DE JUNI DE MCMLV
ARRIBA A AQUEST ANTIC CONVENT DE SANT DOMENECH
ON ESTAVA INSTALADA LA EXPOSICIO VISENTINA
EL SAGRAT CAP DEL GRAN VALENCIA
PARE SANT VISENT
FERRER
SEGUIT PER LES
PRIMERES AUTORITATS
PRELATS I MULTITUD DE GENTS TRIBUTANT-SE-LI
ELS MES ALTS HONORS MILITARS ENTRE
EL FERVENT ENTUSIASME DEL POBLE QUE
CLAMAVA AL APOSTOL D' EUROPA FILL I PATRO
DE LA CIUTAT AL SEU RETORN DESPRES DE MES
DE CINCSENTS ANYS DE LA SEUA SANTA MORT
EN EL V CENTENARI DE LA CANONITZACIO
PER A PERPETUA MEMORIA
La exposición a que se refiere
la lápida había sido inaugurada el 30 de abril de 1955 en los claustros del
antiguo Convento de Santo Domingo. Estaba formada por valiosas obras de
pintura, escultura y orfebrería y otras destacadas piezas de gran valor
histórico, códices, pergaminos y numerosos incunables vicentinos que habían
sido cedidos para la ocasión desde distintos lugares de España.