En el mes de diciembre de 1924, el que
había sido miembro de la Comisión de Fiestas de la Coronación de Nuestra Señora
de los Desamparados y Cofrade, Antonio Camps, se hacía eco en la prensa de la
feliz iniciativa que se había realizado de dedicar una lápida al recuerdo de la
Coronación de la Virgen, al tiempo que lamentaba que no se había llevado a cabo
todavía lo acordado en enero de 1923 de levantar un monumento en el lugar de la
coronación.
La lápida colocada en la fachada de la
Real Basílica tiene la siguiente inscripción:
PARA PERPETUA MEMORIA
DE LA CORONACIÓN DE LA
IMAGEN DE LA VIRGEN DE
LOS DESAMPARADOS
QUE TUVO LUGAR
EL DIA XII DE MAYO DE MCMXXIII